Durante las primeras 48 horas después del procedimiento, evita mojar la zona tratada. Esto permite que el pigmento se fije correctamente.

Evite tocar, rascar o frotar la zona tratada, ya que esto podría desgastar el pigmento y causar irritación.

Protege la zona tratada del sol directo durante al menos dos semanas después del procedimiento. La exposición al sol puede hacer que el pigmento se desvanezca prematuramente.

Evite el uso de productos capilares con químicos fuertes en la zona tratada, como tintes para el cabello o tratamientos químicos, ya que pueden afectar la duración del pigmento.

​Limpia suavemente la zona tratada con un limpiador facial suave y sin alcohol para eliminar la suciedad o el exceso de aceite.

Evite la inmersión en piscinas cloradas y baños de vapor durante las primeras dos semanas después del procedimiento, ya que pueden afectar la duración del pigmento.

La tricopigmentación capilar a menudo requiere retoques periódicos para mantener la apariencia óptima. Asegúrese de seguir el programa de retoques recomendado por el profesional que realizó el procedimiento.